El trabajo procura mostrar que la propuesta de Herveo sobre la naturaleza de las intentiones puede entenderse como una revisión y corrección de los planteos de Radulfo Brito. En el De secundis intentionibus de Herveo de Natal, el modista Radulfo Brito aparece aludido en la presentación de una de las opiniones que identifica la intentio con el acto intelectual (d. 1, q. 2). Conforme a esta doctrina, la cosa real que es objeto de conocimiento es denominada intentio precisamente a partir del acto i…
Read moreEl trabajo procura mostrar que la propuesta de Herveo sobre la naturaleza de las intentiones puede entenderse como una revisión y corrección de los planteos de Radulfo Brito. En el De secundis intentionibus de Herveo de Natal, el modista Radulfo Brito aparece aludido en la presentación de una de las opiniones que identifica la intentio con el acto intelectual (d. 1, q. 2). Conforme a esta doctrina, la cosa real que es objeto de conocimiento es denominada intentio precisamente a partir del acto intelectual. La fortaleza de esta doctrina radica en que parece que efectivamente el acto intelectual es requerido para que una cosa sea intentio, esto es, el término de la tendencia con la cual el intelecto tiende hacia (in-tendit) su objeto. En efecto, parece que, si no hay acto intelectual, mal puede hablarse de dicha tendencia. Herveo considera inaceptable que la intentio, ya se trate de la primera o de la segunda, sea identificada con el acto intelectual, pues este es una entidad real con un esse subiectivum, que cae dentro de alguna de las diez categorías aristotélicas. Sin embargo, Herveo recoge la distinción de Radulfo entre intentio in concreto e intentio in abstracto y la reformula a su modo. La intentio in abstracto o intentionalitas es la relación de razón de la cosa conocida con el intelecto. La distinción entre intentiones primeras no se explica, como en Radulfo, como basada respectivamente en un conocimiento intrínseco y otro respectivo o relacional. Más bien se debe a una distinción entre dos "órdenes de inteligibles": lo que pertenece a las cosas en sí mismas, apartando la acción del intelecto, y lo que les pertenece como consecuencia de estar objetivamente en el intelecto. Sin embargo, Herveo retendrá a su modo la distinción de Radulfo, al considerar aquellas intenciones segundas que significan de modo relacional.