Se revisará e intentará fundamentar la tesis de Rorty según la cual no hay ni jerarquía ni diferencia radical entre las disciplinas o géneros discursivos, tanto en las así llamadas humanidades como en las ciencias positivas. Unas y otras componen un “todo de continuidad”. Todo ello es “juego de lenguaje” o de prácticas sociales variadas y diversamente relacionadas. Asimismo, se analizará el giro narrativo de la ética descrito por Rorty, entendido éste como la descripción ya no de formulaciones a…
Read moreSe revisará e intentará fundamentar la tesis de Rorty según la cual no hay ni jerarquía ni diferencia radical entre las disciplinas o géneros discursivos, tanto en las así llamadas humanidades como en las ciencias positivas. Unas y otras componen un “todo de continuidad”. Todo ello es “juego de lenguaje” o de prácticas sociales variadas y diversamente relacionadas. Asimismo, se analizará el giro narrativo de la ética descrito por Rorty, entendido éste como la descripción ya no de formulaciones abstractas, sino de experiencias humanas concretas, como el dolor o la traición, las que al ser compartidas, a través de géneros tales como la etnografía, el informe documental, el cine, el drama teatral y, especialmente, la novela, logran generar la necesaria empatía desde la cual se geste la solidaridad y la compasión. Sólo la literatura es capaz de narrar, en ocasiones dramáticamente, el flujo de la vida, la ambigüedad propia de un “mundo interpretado”, un mundo que muda y acerca del cual realizamos múltiples redescripciones.Rorty’s thesis will be revised, the same as its foundations will be laid in the present article. According to Rorty, there is neither a hierarchy nor a radical difference between the disciplines or discursive genres contained in both, the so-called humanities, and in the positive sciences. Some sciences compose a “whole of continuity.” Consequently, this latter idea involves a “language game” or a game of diverse social practices and various interrelationships. Moreover, the narrative turn of ethics described by Rorty will be analysed. This narrative turn is understood as the description of concrete human experiences , such as pain or betrayal. When these experiences are shared by genres such as ethnography, the documentary report, cinema, theatrical drama and, especially, by the novel, it becomes possible to generate the necessary empathy from which solidarity and compassion can be conceived. Only literature is capable of narrating –sometimes dramatically– the flow of life, the self ambiguity of an “interpreted world,” a world in constant motion from which we carry out multiple re-descriptions