Carlo Rossi

Este trabajo presenta la defensa de Plantinga de la compatibilidad de la existencia de Dios y la existencia del mal basada en la libertad de la voluntad. El ateo sostiene que una entidad omnipotente, omnisciente y perfectamente buena no podría permitir la existencia de mal en el mundo. Si existe el mal, entonces o bien la entidad en cuestión no es perfectamente buena, o no es omnipotente, o no es omnisciente. Plantinga responde el desafío planteado al teísmo por la existencia del mal destacando que no hay incoherencia en la suposición de que existen tanto Dios como el mal si es que se concede: que Dios no puede actualizar cualquier mundo posible, y la posibilidad de que las personas diferentes de Dios sufran de depravación transmundana. La solución de Plantinga es discutida, considerando las principales reacciones que ha provocado en la literatura filosófica.

Schaffer offers us in the last section of “On What Grounds What” (2009) an applied illustration of his allegedly Aristotelian metaontological position. According to this illustration, Schaffer’s metaontological position, supplemented with a few Aristotelian theses about substance and grounding, would converge in a view remarkably similar to his priority monism (Philosophical Studies, 145, 131–148, 2009b; Philosophical Review, 119, 31–76, 2010a), the view that there is one single fundamental substance. In this paper, I will argue against Schaffer’s suggestion that priority monism represents a viable development of Aristotelian metaphysics. In particular, I will hold that the most plausible version of Schaffer’s priority monism by Aristotelian standards fails to satisfy basic Aristotelian tenets about dependence, composition, change, and persistence, and suggest that this is evidence that Aristotelians are more at home with a pluralism rather than a monism about substance.