Las discusiones e investigaciones sobre el terrorismo raramente se centran en la implicación del género en la cuestión. La idea de que las mujeres sólo desempeñan, en todo caso, labores de apoyo, corresponde a unos estereotipos de género que asocian a las mujeres con la ternura, la compasión, la sensibilidad, el cariño, el cuidado, el afecto y la sumisión. Dichos estereotipos extienden la creencia de que las mujeres son apolíticas, que la división del trabajo entre mujeres y hombres se basa en d…
Read moreLas discusiones e investigaciones sobre el terrorismo raramente se centran en la implicación del género en la cuestión. La idea de que las mujeres sólo desempeñan, en todo caso, labores de apoyo, corresponde a unos estereotipos de género que asocian a las mujeres con la ternura, la compasión, la sensibilidad, el cariño, el cuidado, el afecto y la sumisión. Dichos estereotipos extienden la creencia de que las mujeres son apolíticas, que la división del trabajo entre mujeres y hombres se basa en diferencias físicas y en la distinta capacidad de unas y otros para llevar a cabo ciertos actos y en que el propósito y función primaria de una mujer es ser madre y esposa en vez de tener una identidad. Al aceptar esos estereotipos, las mujeres terroristas se convierten en una anomalía, en algo irracional, en especial las terroristas suicidas islamistas