La seriedad que ha dominado la lectura de la obra de Platón en nuestra tradición no es ajena al temprano protagonismo que adquirió la interpretación neoplatónica de la obra del filósofo ni a la importante presencia que el neoplatonismo adquirió en el largo proceso de elaboración doctrinal del cristianismo a partir del siglo II. Este olvido del recurso al humor condicionaría con frecuencia y de modo significativo la recta comprensión de los diálogos. Al leer la obra de Platón, descubrimos, por ot…
Read moreLa seriedad que ha dominado la lectura de la obra de Platón en nuestra tradición no es ajena al temprano protagonismo que adquirió la interpretación neoplatónica de la obra del filósofo ni a la importante presencia que el neoplatonismo adquirió en el largo proceso de elaboración doctrinal del cristianismo a partir del siglo II. Este olvido del recurso al humor condicionaría con frecuencia y de modo significativo la recta comprensión de los diálogos. Al leer la obra de Platón, descubrimos, por otro lado, que el recurso al humor no se reduce a la muy comentada ironía socrática, sino que encontramos también bromas entre los personajes, juegos de palabras, imitaciones paródicas de hombres ilustres, chascarrillos graciosos, burlas y comedia de situaciones; encontramos, en resumen, un extenso y variado repertorio de recursos cómicos puestos al servicio de la eficaz transmisión de contenidos serios. Porque, no lo olvidemos, el humor en Platón está sometido a la expresión eficaz de lo que el filósofo entiende que debe ser tanto el modo de transmisión filosófica como los propios contenidos filosóficos. Con la intención de descifrar las claves que permitan comprender mejor el uso de los recursos humorísticos en los diálogos platónicos presentamos este volumen colectivo en el que once autores abordan distintos aspectos de la cuestión.