La astucia de separar la esfera pública de la privada, hurtando a esta última todo valor, empaña los orígenes de las teorías políticas más importantes de la actualidad, como es el caso de la teoría liberal de la justicia de Rawls, que presupone elementos no discutidos en el foro. La teoría feminista ha interrogado y desplazado la frontera entre estos dos mundos. Consecuencia de lo anterior es que, de manera sibilina, se produce una sistemática apropiación de la fuerza emocional y afectiva y de l…
Read moreLa astucia de separar la esfera pública de la privada, hurtando a esta última todo valor, empaña los orígenes de las teorías políticas más importantes de la actualidad, como es el caso de la teoría liberal de la justicia de Rawls, que presupone elementos no discutidos en el foro. La teoría feminista ha interrogado y desplazado la frontera entre estos dos mundos. Consecuencia de lo anterior es que, de manera sibilina, se produce una sistemática apropiación de la fuerza emocional y afectiva y de las capacidades de cuidado de las mujeres, principales cuidadoras, con consecuencias negativas para ellas y para la cohesión social. La familia absorbe, a menudo, sin compensación, las acciones de las mujeres como constructoras de identidades, curadoras gratuitas de heridas de otros y alimentadoras de egos ajenos. Pero el amplio espectro de trabajos que deben desenvolverse para asegurar el relevo generacional y el funcionamiento social, algunos de ellos arduos pero invisibles, es responsabilidad colectiva.