A la luz del análisis heideggeriano del espacio y del arte, y su vinculación con un hito de la escultura moderna como Eduardo Chillida, se presenta el espacio, junto al tiempo, como un elemento fundamental del arte y especialmente de la escultura y de la arquitectura, no como un fondo neutro homogéneo, sino como un fenómeno originario que compromete desde el principio la creación y el modo peculiar de trascendencia al que nos invita toda obra de arte. Toda obra nos sumerge de un lado en una febr…
Read moreA la luz del análisis heideggeriano del espacio y del arte, y su vinculación con un hito de la escultura moderna como Eduardo Chillida, se presenta el espacio, junto al tiempo, como un elemento fundamental del arte y especialmente de la escultura y de la arquitectura, no como un fondo neutro homogéneo, sino como un fenómeno originario que compromete desde el principio la creación y el modo peculiar de trascendencia al que nos invita toda obra de arte. Toda obra nos sumerge de un lado en una febril inmanencia sensible y corporal, en el misterio de lo sensible que somos, pero a su vez nos lleva más allá o más acá de los significados y relaciones convenidas y de nuestra situación. A partir de aquí se planteará si y cómo se puede poner la experiencia estética del espacio en relación con la trascendencia de la que habla comúnmente la religión, iluminada a su vez desde el estudio de lo sagrado de Mircea Eliade.