En el contexto político global contemporáneo, las diversas luchas sociales se están alienando entre sí hasta elpunto de que la ilusión del capitalismo como único sistema socioeconómico posible está difuminando todos los horizontesdel cambio social. En este artículo, trataremos de redefinir las causas comunes de las luchas sociales, demostrando su interseccionalidad e interdependencia. Para ello, nos ocuparemos de una serie de conceptos de la filosofía de Marx. En la introducción, examinaremos la…
Read moreEn el contexto político global contemporáneo, las diversas luchas sociales se están alienando entre sí hasta elpunto de que la ilusión del capitalismo como único sistema socioeconómico posible está difuminando todos los horizontesdel cambio social. En este artículo, trataremos de redefinir las causas comunes de las luchas sociales, demostrando su interseccionalidad e interdependencia. Para ello, nos ocuparemos de una serie de conceptos de la filosofía de Marx. En la introducción, examinaremos la noción de valor, afirmando que la teoría del valor de Marx no es simplemente una teoría laboral del valor, sino que más bien refleja la estructura paralela de la producción y la circulación, cristalizada en la forma de valor última del dinero. Una vez obtenidas estas ideas preliminares, volveremos al fenómeno del trabajo en el capitalismo, para reinterpretar, en la primera sección del artículo, la distinción marxiana entre trabajo productivo e improductivo. A partir de ahí, se darán los primeros ejemplos concretos de la interseccionalidad de las luchas sociales contra la abstracción del capital: a saber, mostrar que las luchas de género y las raciales tienen ciertas causas comunes, enraizadas en la hegemonía gramsciana. En la segunda sección, examinaremos la distinción que Marx establece entre la subsunción formal y la real. Esta última, afirmaremos, es decisiva para entender cómo el capital estructura la cuasi-totalidad de nuestras relaciones sociales. Tras una interpretación de la película Toni Erdmann de Maren Ade, propondremos algunos medios posibles de lucha interseccional contra la subsunción real, que encontrarán su respaldo teórico en el concepto de universales subversivos. Las observaciones finales abordarán la lógica nuclear de la distribución y la acumulación del capital, un síntoma que pervive a lo largo de la historia preservado e impulsado por la omnipresencia de la ideología, y subrayarán de nuevo implícitamente la importancia de la lucha común en el descongelamiento de la emergencia de un nuevo sujeto revolucionario.
