Se contrastan las virtudes democráticas de las elecciones populares con las del sorteo de cargos, y se argumenta que las elecciones populares exhiben mejores credenciales morales para arrogarse la legitimidad y autoridad final en un sistema político. Se rescata el carácter complementario del sorteo de cargos y se argumenta a favor de la “polifuncionalidad” pragmática del mismo dependiendo del contexto. Se describen algunas propuestas de mecanismos mixtos que combinan las elecciones con el sorteo…
Read moreSe contrastan las virtudes democráticas de las elecciones populares con las del sorteo de cargos, y se argumenta que las elecciones populares exhiben mejores credenciales morales para arrogarse la legitimidad y autoridad final en un sistema político. Se rescata el carácter complementario del sorteo de cargos y se argumenta a favor de la “polifuncionalidad” pragmática del mismo dependiendo del contexto. Se describen algunas propuestas de mecanismos mixtos que combinan las elecciones con el sorteo de cargos y se discute su utilidad para algunos contextos específicos. Finalmente, se propone un nuevo sistema de democracia directa –activado por la ciudadanía- que hace un uso inteligente de las asambleas de sorteados. Se argumenta que bajo este último formato las asambleas de sorteados están capacitadas para fijar un nuevo horizonte de legitimidad democrática.